miércoles, 24 de diciembre de 2014

Sobrevivir a la Infanta


Una acusación en firme, un lugar en el banquillo de los acusados no parecen ser suficientes motivos para Cristina de Borbón. La infanta sigue decidida a mantener su actual estatus en la institución monárquica, haciendo caso omiso de las constantes llamadas a renunciar a sus derechos sucesorios. Un hecho está claro, a día de hoy sigue formando parte de la Familia del rey, que según palabras del propio monarca debe mantener un comportamiento ejemplar de cara a a la sociedad.

Esa sociedad no comprende que una persona criada entre algodones, con una situación mucho más acomodada que la inmensa mayoría de sus compatriotas, se haya dedicado en compañía de su señor marido -otro pretendido prototipo- a estafar a un Estado del que, en teoría, formamos todos parte.

El caso Noos pone a prueba el calado de la renovación -en aras de la ejemplaridad y transparencia- que acometió Felipe VI al ocupar el trono. La institución monárquica cambió su cabeza sin consultar democráticamente a la sociedad. No obstante, el monarca ha comprendido la gravedad del momento -al contrario que otras élites del país- lo mismo que las consecuencias fatales que se pueden derivar de la persistencia en unos vicios adquiridos y que ya no son soportados por los ciudadanos. De la adaptación al nuevo marco de relaciones élite-sociedad surgido tras años de crisis, depende no sólo la superación del actual momento de zozobra, sino la propia supervivencia de la monarquía española.

Línea sucesoria...