jueves, 31 de enero de 2013

El bar de Tomás V


La estrategia del pasmarote

“No me acuerdo”. Esa es la frase que dijo el Sr. Rajoy al ser preguntado por la última vez que había visto a ese honrado contribuyente que es el Sr. Bárcenas. Desde luego la frase no pasará a los anales de la oratoria política, junto a los discursos de Pericles o Cicerón, pero lo preocupante del caso es que el laconismo responde a una estrategia de político curtido.

El “esperar a que escampe” ha sido usado siempre por el líder de Pontevedra, tanto en problemas de carácter local como cuando ha tenido rebeliones entre sus barones para moverle el sillón. Sin embargo, la crisis que se abate a principios de 2013 sobre el partido del Gobierno es de grandes dimensiones y con varios frentes abiertos, y la corrupción es sólo uno de ellos. Veremos si ante tan sombrío y amenazante panorama funciona la estrategia del pasmarote.

lunes, 28 de enero de 2013

Campeones del peloteo

Siempre resulta un enorme consuelo ver cómo seguimos siendo unos Campeones en deportes, tanto a nivel individual como colectivo. Esta España que se desquebraja, se une de vascos, catalanes, castellanos, andaluces, asturianos, cántabros y otros incluídos ceutís y melillenses... para llegar a lo más alto de la cima.

 Nuestra última gesta ha sido el balonmano, un deporte colectivo llamado a la ruina económica, no como el puñetero fútbol y que ha conseguido una vez más que nos consideremos todos españoles por un día. La final en el Palau de Sant Jordi, reducto irreductible de Mas y su calaña, servidores y receptores de lo público, aunque no sea suyo y donde se celebró por todo lo alto el triunfo de la colectividad bajo el nombre de Hispania y representado por el aspirante Borbón.

Este proyecto común que fue ejemplo de convivencia y que se llamaba España, se está convirtiendo en un conjunto de contradicciones donde hoy somos españoles y mañana zamoranos, según nos convenga.

Error constituyente pensar que esta estructuración del Estado iba a ser óptima, no pensamos que la iban a gestionar unos políticos mediocres que la iban a utilizar para crear Reinos de Taifas con prebendas incluída el derecho de pernada.

Será cuestión de esperar a que nos fragmentemos en mil pedazos ante la incredulidad de nuestros socios/protectores/avalistas europeos.

Salud y república

El bar de Tomás III


Madrid tiene costa

Es lo que da a entender el secretario de Organización del PSOE, cuando dice que tienen un golfo. La verdad es que si salieran a la luz quienes tienen trapos sucios escondidos, quienes se han aprovechado de los dineros públicos, Madrid –lo mismo que el resto de las regiones taifales- tendría más golfos que la propia Gran Bretaña.

La confirmación de la existencia de costa madrileña es la humilde vivienda del primer mandatario autonómico Ignacio González, situada junto al mar marbellí, con ilustres vecinos como Doña Carmencita Franco, adquirida con transparencia cristalina y financiada con todas las garantías jurídicas de los paraísos fiscales. Cuando vaya a tomar el sol a la playa, el Sr. González podrá leer tumbado en su hamaca el nuevo best-seller de la temporada, el informe de 141 folios sobre su ático de Marbella elaborado por la Fiscalía Anticorrupción.

viernes, 25 de enero de 2013

El bar de Tomás II


Predicáis austeridad..........

Predicáis austeridad y tenemos al señor Barcenas.
Predicáis austeridad y tenemos el ático de González con destitución de comisario incluida.
Predicáis austeridad y el señor Fabra asume las deudas impagadas del Valencia, de El Elche y del Hércules.
Predicáis austeridad y presentáis una amnistía fiscal para blanquear 40.000 millones de euros y sólo se obtiene un 3% de ingresos vía impuestos.
Predicáis austeridad y cambiáis las leyes para favorecer a un magnate estadounidense para montar un enorme complejo de casinos.
Predicáis austeridad y colocáis a un mediocre mal conductor como asesor en el ayuntamiento de Madrid por 50.000 euros al año, y hay 199 más como el sólo en el ayuntamiento de Madrid.
Predicáis austeridad y los borbones recuperan su sueldo integro después de su bajada simbólica del pasado año.
Predicáis austeridad y la Casa Real tiene tropecientos coches oficiales.

Sin urgencias nocturnas rurales, con privatización de los hospitales reconociéndolos como unidades de negocio, educación para ricos, educación católica para todos.

Indultos injustos, la mayor intromisión del poder ejecutivo sobre el poder judicial.

Ceguera absoluta ante tanta ridícula austeridad.
Reforma laboral suicida y ahora dice esa mente preclara del Ministerio de Trabajo que la reforma laboral está frenando la destrucción de empleo…Pocos quedan para despedir, ignorante ministra. Bien ganada tiene esta señora una portada en El Jueves como gilipollas del mes.

Resulta que relacionar el caso Barcenas con , por ejemplo, la supresión de las urgencias rurales nocturnas en Castilla La Mancha es demagogia y es harina de otro costal.
Señores políticos y en especial Peperos, la sensación en la calle es que todo es lo mismo. Todo está relacionado aunque para vuestra soberbia no lo esté, y es un grave problema el que tenéis.
En la Transición y en la Constitución del 78 nadie os dijo a los políticos que teníais que tener, conservar y aumentar todos los privilegios que os habéis  otorgado vosotros mismos. Cuando dejéis de tenerlos, entonces las urgencias nocturnas rurales si serán harina de otro costal.
Y si nos tenemos que rebajar  el sueldo, pagar más impuestos o asumir el repago sanitario lo haremos para salir adelante. Pero como lo estáis haciendo vosotros y como lo hicieron los anteriores no.
Vais a conseguir que en las próximas elecciones generales  como poco tengamos un país ingobernable por la gran fragmentación del Congreso.
PSOE y PP os llevareis una gran sorpresa como los españoles votemos con la cabeza por una vez en nuestra historia.


El Chico de Ayer.

jueves, 24 de enero de 2013

ES LA HORA DE LA NOCHE


 No me consta que este país nuestro tenga de momento solución. No, y -como los pagos en B- no me consta que esta caterva de dirigentes políticos que nos gastamos se devane una neurona en mejorar algo que no sea su propio bienestar.

Lo que sí me consta es que se está cociendo la pócima perfecta para que surja un salvapatrias que se lleve de calle el favor del electorado ya no descontento sino iracundo.

Restaurar la confianza. Con esa premisa salían ufanos y convencidos primero en la campaña electoral y luego tras ganar unas elecciones que no ganaron, Mariano y sus adláteres. Restaurar la confianza era la medicina para que el desbocado caballo del paro frenara su locura. Restaurar la confianza era la clave para que los mercados dejaran de ensañarse. Restaurar la confianza era la clave para que la inversión  y el capital extranjeros volvieran o, al menos, no se fueran.

Hasta ahora parece que la restauración de la confianza recayó en peores manos que la restauración del Cristo de Borja.

Tan es así que no sólo se ha perdido más confianza en el exterior sino que la interna ha caído hasta niveles de temperatura siberiana. Como decía, todo parece confabularse para que de la tormenta perfecta de esta crisis económica, política y de valores intente surgir como un rayo un personaje añorante de Paquito o Adolfito con sus funestas ideas por bandera. Tal y como va la cosa no extrañaría en absoluto que no sólo el electorado ignorante sino que también mucho del inteligente  pero hastiado se embarque en una aventura semejante. En  Europa ya hay ejemplos hace tiempo, sólo que allí van creciendo sobre todo al abrigo de la xenofobia. Este tipo de personajes, punta de lanza de partidos ultras se nutren de la falta de credibilidad del pueblo hacia los políticos, digamos, tradicionales. También del aumento de la criminalidad y su falta de castigo. Aquí la criminalidad sin castigo ha tiempo que también contamina la política tradicional y hasta la corona. Por eso amanezco a diario temeroso de que un fenómeno imbuído por un autoconvencimiento de estar tocado por el dedo divino tome la iniciativa.

Los gobiernos autoritarios nacen de la ausencia de institucionalidad, y la nuestra es cada vez más endeble. Las juntas tóricas que separan nuestros tres poderes son cada vez más permeables (ciertamente que nunca han sido estancos entre ellos ni ejecutivo ni legislativo ni mucho menos el judicial partiendo de su cimiento que es la forma en que es elegido).

Aquí ya no sabemos en quien confiar, hasta punto tal que ya no confío ni en mí mismo, ya que el anteriormente citado temor propio al surgimiento de un mesías radical a veces no me parecería mala idea, a ver si (¿de una puta vez puede haber algo que nos aglutine?) ese sería el elemento que nos aglutinara en su contra.  Y es que ya ni las tragedias nos unen. Muy al contrario, nos sirven para separarnos aún más. Ni las naturales (véase terremoto de Lorca) ni las mezcla de naturales con provocadas (véase Prestige) ni las terroristas (Véase 11 M) ni siquiera las provocadas por la avaricia (Madrid Arena). Así que ni en eso, ni en el obligado apoyo entre vecinos para el resurgir común de unas terribles cenizas podemos poner los huevos de nuestra esperanza: si un tsunami arrasara la península seguro que los supervivientes aprovechábamos para culpar al de al lado e intentar ahogarlo en los charcos que quedaran un año más tarde.

Releyendo el último párrafo acabo de darme cuenta de que he pasado de hablar en tercera del plural a primera del plural. Hasta ese punto me han contaminado.

Nosotros no somos ellos. Ellos son los que hemos elegido para que nos maldirijan y su comportamiento dista mucho del de, por ejemplo, el ciudadano que se echa a la calle para servir de escudo humano de un semejante al que ni siquiera conoce amenazado por la espada del desahucio.

Harto de acostarme cada noche con el enésimo escándalo pepero, ayer me despertaba con la noticia de que el sanedrín socialisto, hasta ahora casi incapaz de hacer un regate veía como uno de los suyos metía un gol en propia meta. Era un tal Mulas y lo marcó de tacón, haciendo honor a su nombre; una coz que se le coló por la escuadra al inútil arquero Rubalcaba. El equipo rojo, hace tiempo desteñido en rosa carmín lo tenía todo para remontar la clara desventaja en el marcador. Hasta los medios tradicionalmente afines al rival son los que últimamente  airean los trapos sucios de su vestuario (me  enorgullece mi profesión…a veces). Y entonces va y llega Mulas con sus Ideas y, torpe, trata de despejar el envenenado balón de su autochut diciendo que casi no conoce (“sólo la he visto una vez”) a la columnista fantasma a la que pagaba a precio de oro el caracter. Al día siguiente, para rematar la faena la mujer de Mulas dice que la columnista fantasma es ella y que Mulas no lo sabía (¿no que se había reunido con ella una vez?).

Esto ya de ópera bufa ha pasado a bodevil chiquitistaní, con los actores independentistas escupiendo a la grada y  dando codazos para pasar de secundarios a protagonistas y en el palco de este desvencijado teatro la familia real aplaudiendo con los pies y riendo con mueca torcida.  Para partirse si la cosa no fuera tan trágica para cientos de miles de familias. Cuando escribo esto leo la firma urdangariana de uno de esos correos que, guardados por su exsocio con inteligente y ladina astucia, ahora le  sirven de chantaje: “el Duque em Palma do” rubrica el tonto venido a demasiado listo que, como su autofirma delata, nunca dejó de ser un estúpido que un día vio ocasión de braguetazo para cobijarse bajo el sombrajo de un baobab monárquico al que las raíces se le mueven como nunca desde el colmillazo botswanés.

Acabo recordando las palabras que escribía no hace mucho mi amiga Margarita Cordero, una de las mentes más preclaras de esa isla una vez llamada La Española a la que amo con todas mis fuerzas: “Mas la memoria, dice Juan Delval citado por Fernando Savater en El valor de educar, es “un sistema muy activo de reelaboración de la experiencia pasada, siempre que lo recordado tenga algún significado. Recuerdo y comprensión son indisociables”.

La memoria, entonces, debe servir para algo. Debe ser útil tanto a los actores de los hechos como a quienes, desde las gradas del desencanto, contemplan con pena en la mirada el proceder elefantino de los aspirantes a regir nuestro destino colectivo. Y debe ser útil también a aquellos en los que la rabia leva con la levadura del descaro ajeno.

Hagamos memoria, pues, para poder comprender”

Nunca es más negra la noche que justo antes de amanecer, y la memoria nos dice que si no hacemos memoria  en esta España nuestra la noche aún puede ser mucho más negra de lo que es ahora.

laklle@hotmail.com

El bar de Tomás


miércoles, 23 de enero de 2013

Cuatro mosqueteros


Declaración de principios

Aunque mi gran amigo pictórico ha tenido la brillante idea y como tal ha procedido a la inauguración del presente foro, creo es necesario hacer un corte de cinta simbólico y una declaración de principios o finales, según se mire, para este blog.

Hace años me perseguía la idea de crear algo parecido, pero la pereza, el temor a las nuevas tecnologías y la falta de tiempo me hicieron ir retrasando la creación de un foro en el que plasmar mis ideas trasnochadas.

Y qué mejor momento que ante la reitero brillante idea de mi amigo pictórico que crear un foro colectivo en el que compartir junto a la brillante pluma y el visceral eterno y uno mismo nuestras ideas.

Solamente es un intento de plasmar por escrito todas aquellas historias que siempre salen de nuestra prolífica boca cuando compartimos mantel y sobremesa, alegarías y tristezas, triunfos y fracasos, sarcasmos y barbaridades, pero siempre desde un espíritu crítico ante la estupidez y el totalitarismo.

Advierto que no somos amigos del abrazo fácil ni de la complacencia, daremos estopa a todos aquellos y a todo aquello que creamos contra natura y sobre todo contra inteligencia.

Somos conscientes de que no haremos amigos, no es nuestra intención, con los cuatro nos vale, pero queremos explayarnos ante esta propuesta ilusionante que inauguramos hoy día 23 de enero.

Daremos estopa a la Iglesia, a los partidos políticos, a los guapos, a las feas, a los ricos, a los pobres, a los cafres, a Mourinho, a Rouco, a Mariano, a Rbkb, a la Cuca, al de los aperos, etc etc pero también seguro, nos daremos estopa entre nosotros, eso no lo dudeis porque si por algo perdura hace tantos años nuestra amistad es porque nos decimos la verdad hasta en la discrepancia.

Pues eso, cortamos la cinta y ya está.

Salud y república

La clase media no va al paraíso

Las antipopulares medidas tomadas por el gobierno popular, van a impedir que amplias masas de la población trabajadora actual tengan una jubilación digna. A otros muchos se les han suprimido pagas extraordinarias o se les ha reducido el sueldo, por no hablar de las decenas de miles que han ido directamente a engrosar las interminables filas del paro, verdadera vergüenza nacional. El pequeño empresario al que se le niega crédito y se le abrasa con medidas impositivas, los pensionistas congelados, los consumidores flagelados con el nuevo IVA, no accederán al paraíso.

Lo cierto es que la idea religiosa sobre el Paraíso y su vida ideal parece que ha caído en desuso y no se la creen ni muchos de misa diaria. Por que es precisamente en esas filas conservadoras donde se buscan más paraísos, pero no terrenales sino financieros.
Por lo que parece el Paraíso si existe, el problema es que es carísimo y únicamente pueden acceder grandes “personalidades” como el hijo del exHonorable, el presidente de la Comunidad Autónoma que privatiza hospitales o un señor que estuvo 20 años de tesorero en un Partido sin que le hiciesen una auditoría.

El Paraíso, de momento, sólo es accesible para individuos sin escrúpulos, sin vergüenza, que ocupan o han ocupado cargos que son para servir a los ciudadanos y que han usado para lucrarse. Si la sociedad consiguiese acabar con toda esa calaña, no estaría más cerca del Paraíso, pero si de lograr una vida más justa y un país más respirable.

Homenaje


lunes, 21 de enero de 2013

El vendaval

Un vendaval recorre la vieja piel de toro, pero no se trata de la mencionadísima "ciclogénesis explosiva" sino de la explosiva indignación de gran parte de la ciudadanía, que un día si y el otro también se le atraganta el desayuno con la podredumbre que ve en cualquier periódico. Mientras tanto, el PP amenaza con denunciar a "El gran debate", no a sus corruptos, sino a un programa televisivo.
Disparan al mensajero.